El Derecho Catastral es una rama fundamental del Derecho Administrativo en México, que regula la organización y funcionamiento del Catastro, una institución pública encargada de recopilar y organizar la información sobre los bienes inmuebles. Su función es crucial, ya que proporciona certidumbre sobre las características y ubicación de las propiedades, sirviendo como base esencial para funciones administrativas clave, como la recaudación fiscal, la planeación territorial y el desarrollo urbano. Este sistema permite al Estado y a los particulares gestionar y proteger los derechos sobre la propiedad inmobiliaria.
En esta colaboración para Veredicto, Víctor Manuel Bernal, experto en consultoría inmobiliaria, fiscal y legal, nos ofrece un análisis detallado sobre el papel del Derecho Catastral dentro del marco legal mexicano. Con una Maestría en Derecho Notarial y certificación en Sistemas de Información Geográfica, Bernal aporta su amplia experiencia y conocimiento en temas relacionados con la propiedad inmobiliaria, el Catastro y los retos que enfrenta este sistema en el contexto actual.
Bernal comparte que el Derecho Catastral, como rama del Derecho Administrativo, regula la organización y funcionamiento del Catastro en México, encargándose de la recopilación, organización y conservación de la información física, jurídica y económica sobre los bienes inmuebles. Su principal función es proporcionar certidumbre sobre las características y ubicación de las propiedades, lo que facilita el trabajo de los municipios en diversas áreas, como la recaudación fiscal, la planeación territorial y la gestión del desarrollo urbano.
Uno de los elementos clave para garantizar la efectividad del sistema catastral en México son los principios administrativos del Modelo Óptimo de Catastro, tales como inscripción, validación de trámites, prelación y especialidad. Estos principios permiten fortalecer la organización, veracidad y seguridad de la información catastral, mejorando la agilidad y precisión en los procesos, gracias a la implementación de políticas de gestión administrativa y sistemas digitales.
Sin embargo, el sistema aún enfrenta desafíos importantes. La falta de un criterio uniforme para la inscripción de información, así como la ausencia de mecanismos para aplicar los principios de prelación y especialidad, limita el potencial de optimización del Catastro. En este sentido, las autoridades deben avanzar hacia un modelo más estandarizado y eficiente para garantizar la seguridad jurídica de la propiedad inmobiliaria, reduciendo los conflictos legales relacionados con límites y titularidad.
Además agrega que la armonización entre el Catastro y el Registro Público de la Propiedad es otro aspecto crucial. Mientras el Catastro describe la realidad física y económica de los inmuebles, el Registro otorga la legitimidad jurídica necesaria. La integración de ambos sistemas es esencial para evitar duplicidades, fraudes y errores de identificación, lo que facilita los procesos de planeación urbana, inversión inmobiliaria y recaudación fiscal.
Los principales retos del Derecho Catastral en México incluyen la falta de homologación normativa entre entidades federativas y municipios, la dispersión de competencias institucionales, la escasez de recursos técnicos y humanos, y el rezago tecnológico. Superar estos obstáculos requiere un enfoque integral que impulse la modernización del sistema catastral y su integración con tecnologías avanzadas, como los Sistemas de Información Geográfica.
Finalmente, en cuanto a su impacto en la recaudación fiscal y la planeación territorial, el Derecho Catastral tiene un efecto significativo, ya que un sistema eficiente permite una recaudación más equitativa del impuesto predial, al tiempo que contribuye al desarrollo urbano sostenible, reduciendo los asentamientos irregulares y favoreciendo una mejor gobernanza del territorio.