Candidatos demócratas compiten por reconectar con votantes latinos

Estados Unidos

La carrera demócrata por la gubernatura de Nueva Jersey se ha convertido en un termómetro político del respaldo latino, en medio de señales de advertencia para el partido. Con figuras como los representantes Josh Gottheimer y Mikie Sherrill, y los alcaldes Ras Baraka (Newark) y Steven Fulop (Jersey City), la contienda se perfila como un campo de batalla entre liderazgos consolidados y una comunidad latina cada vez más decisiva.

El cambio en las preferencias latinas ha sido notorio: en 2024, Donald Trump logró avances importantes en ciudades de Nueva Jersey y Nueva York con alta población hispana. En el estado, el 43% de los latinos votó por él, frente al 28% en 2020. Un fenómeno similar ocurrió entre votantes dominicanos y puertorriqueños, dos de los grupos más numerosos en Nueva Jersey.

Este giro ha obligado a los demócratas a reenfocar sus mensajes. Más que hablar de inmigración, ahora centran sus campañas en economía, inflación, vivienda y empleo. “Si no puedes pagar tus cuentas, todo lo demás pasa a segundo plano”, resumió el congresista Gottheimer, quien incluso hizo campaña en un supermercado latino.

La congresista Mikie Sherrill, respaldada por la líder estatal M. Teresa Ruiz, ha intensificado su acercamiento a votantes hispanos con visitas a restaurantes latinos y propuestas sobre cuidado infantil, transporte y pequeñas empresas. Su equipo reconoce que perder la gobernación es un riesgo real.

En paralelo, el alcalde Baraka ha aprovechado su activismo a favor de los inmigrantes para marcar diferencia. Su arresto en un centro de detención migratoria se ha convertido en parte central de su campaña, presentándose como quien enfrenta directamente a Trump.

Del lado republicano, Jack Ciattarelli busca nuevamente la gubernatura con el respaldo indirecto de Trump, mientras su equipo acusa a los demócratas de perder contacto con los votantes latinos al centrarse en la política identitaria.

La comunidad hispana representa hoy una fuerza electoral clave, pero también impredecible. “En Nueva Jersey, el voto latino está en crecimiento, pero no pertenece a nadie. Todo está por definirse”, advirtió el alcalde Fulop.

Fuente: AP News

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