Actualidad Jurídica
Un proyecto presentado en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires propone prohibir que los diputados lean discursos o intervenciones escritas durante las sesiones parlamentarias. La iniciativa busca fomentar la oratoria espontánea y el debate auténtico, según sus impulsores.
La propuesta, presentada por el legislador Eugenio Casielles (Consenso Federal), argumenta que la práctica de leer intervenciones preelaboradas convierte los debates en “monólogos programados” que carecen de la deliberación real que caracteriza al sistema democrático.
De acuerdo con el texto, los legisladores podrán usar apuntes o esquemas de ideas, pero no discursos completos redactados previamente. Quien incumpla la disposición sería advertido por la presidencia y, en caso de reincidencia, perdería el uso de la palabra por el resto de la sesión.
El proyecto generó reacciones encontradas. Mientras algunos bloques valoraron la propuesta como una forma de dignificar el rol parlamentario, otros advirtieron que podría vulnerar derechos reglamentarios de expresión y preparación, además de afectar la claridad técnica de intervenciones complejas.
Especialistas en derecho parlamentario recordaron que la posibilidad de leer documentos está contemplada en reglamentos internos de la mayoría de los congresos y asambleas del mundo, sobre todo para asegurar precisión normativa y coherencia argumentativa.
Desde la oposición se calificó la iniciativa como un intento de reglamentar en exceso la dinámica parlamentaria, que ya cuenta con mecanismos de orden y tiempos de palabra. Otros legisladores pidieron analizarla con mayor profundidad en comisiones.
La propuesta fue girada a la Comisión de Asuntos Constitucionales y podría abrir un debate sobre los límites entre la libertad de expresión parlamentaria y las reglas de funcionamiento interno en los cuerpos legislativos.
Fuente: Parlamentario